Artrosis y artritis: cómo diferenciar estas patologías reumáticas

Aunque tienen cosas en común, artrosis y artritis son dos enfermedades reumáticas diferentes que afectan a las articulaciones. La principal diferencia es que la artrosis es una única enfermedad con diversas localizaciones (de mano, rodilla, cadera, lumbar, cervical…), mientras que la artritis es un denominador común para diversas patologías como artritis reumatoide, artritis psoriásica, artritis infecciosa, artritis idiopática…

Es importante saber que el envejecimiento es un factor clave para desarrollar artrosis, pero no es el único como veremos a continuación. Pero antes vamos a definir cada término.

Artrosis

Se trata de una enfermedad reumática crónica que lesiona el cartílago articular. Esto provoca dolor, rigidez e incapacidad funcional para realizar con normalidad movimientos como cerrar la mano, subir escaleras o caminar.

Artritis

Significa literalmente inflamación de una articulación existiendo diferentes tipos y con mecanismos totalmente distintos. Eso sí, todos ellos con dolor, hinchazón de las articulaciones que además suele manifestar enrojecimiento de la piel.

A grandes rasgos la característica principal de la artrosis sería el desgaste mientras que en la artritis lo es la inflamación. 

Causas

En la artrosis influye la edad (el cartílago sufre cambios y se hace menos elástico), el sexo (más común en mujeres), un antecedente traumático, el sedentarismo, el sobrepeso y la obesidad. Esta enfermedad reumática no es hereditaria, pero sí que hay cierto componente de riesgo genético que puede hacer que aparezca con más facilidad.

Para las enfermedades reumáticas inflamatorias no son tan determinantes aspectos como la obesidad o la falta de ejercicio físico a la hora de su aparición, pero sí que tienen que ver en su progresión y pronóstico. En el caso de la artritis la edad de inicio y sexo es muy variable según el tipo de patología. Expertos apuntan a que otro factor de riesgo es el tabaquismo. 

Llevar un estilo de vida saludable es fundamental para la prevención de ambas patologías. Alimentación sana, actividad física y dejar de fumar son las recomendaciones básicas. 

Fuente: CuidatePlus

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