¿Cuántas veces te has preguntado cómo afecta el tiempo a la artrosis?

Nuestros antepasados eran capaces de prever los cambios de tiempo por la reagudización de los dolores de sus articulaciones.

La verdad es que iban muy desencaminados porque hay muchos trabajos científicos en la literatura médica que demuestran que en un elevado número de pacientes (más de un 40%) hay una relación inversa entre el dolor articular y la presión atmosférica, cuando baja la presión aumenta el dolor articular.

En los países menos soleados y con mayores precipitaciones tienen un número comparativamente más elevado de personas que sufren enfermedades reumáticas. Por eso en los meses más húmedos y sombríos, otoño e invierno, existe claramente una mayor incidencia de dolores articulares.

Además, a los dolores provocados por los cambios de presión se una que nuestra musculatura también sufre con el frío.

Para aliviar el dolor más intenso lo mejor es:

1. Si el dolor es muy intenso lo mejor es guardar reposo.
2. Aplicar calor en las articulaciones artrósicas.
3. Realizar ejercicio moderado como caminar por lugares llanos.
4. Evitar el sobrepeso y mantener una dieta variada y equilibrada.
5. Utilizar zapatos cómodos sin mucho tacón y sin cordones para evitar agacharse.
6. Dormir en cama dura y plana y sentarse en sillas de respaldo recto.
7. Evitar estar mucho tiempo de pie quieto en la misma posición.
8. Evitar los movimientos bruscos.
9. No cargar con peso.
10. Acudir a un fisioterapeuta cuando el dolor sea más intenso.

Fuente: clinicadkf.com